Declaración vigente

Urgando entre mis curiosidades me encontré con un escrito que hice hace tiempo y quisiera compartirlo porque siento que sigue vigente entre mis pensamientos:

Hoy declaro que soy una persona fuerte, inteligente, trabajadora, bonita, humana e imperfecta. Soy naturalmente creativa y por lo tanto muy alegre, sonriente, tengo sentimientos como todo ser humano y por ello merezco ser escuchada, comprendida y tomada en cuenta, soy sociable y me gusta rodearme de energía positiva, de sonrisas y abrazos, de palabras bonitas... Me declaro soñadora y fantasiosa... Pero luchadora y seguidora de mis sueños y fantasías! Soy una persona de cuerpo y mente sano... necesito de alguien más para ser feliz porque YO BASTO. Nací para servir a Dios, aún no se cual es mi tarea en esta vida pero estoy dispuesta a vivir con tal de descubrirlo... Agradezco a Dios por la familia que me prestó, los brazos, manos y piernas que me brindó para trabajar, así como esas dos ventanitas que me permiten asomarme al mundo exterior! Hoy declaro que gracias a Dios y a su bendición que me ilumina cada mañana soy un ser de luz, saludable, enérgico, activo, lleno de amor, que brinda paz, armonía y felicidad a todo ser que encuentra a su alrededor.

Quiero...

Quiero leer, escribir, bailar y soñar...!

Cabeza vs Corazón

Qué difícil es tomar decisiones cuando lo que sientes es fuerte y lo que vives no te gusta, auguras un futuro que no quieres vivir, y sí, tal vez sea cobardía, pero prefiero llamarme cobarde, que vivir infeliz el resto de mis días. ¿Hablas de decepción? Si fuiste tú quien prometió que me haría feliz, quien con canciones y atenciones se ganó mi confianza y mi respeto, y al final mi corazón... Pero, ¿dónde quedó esa parte de ti que me enamoró? Una vez más el ego se antepone, el carácter aumenta, los ánimos suben y las esperanzas descienden. Ella ha tenido la razón, ¡SIEMPRE! Me despido de ti, porque aunque siento mucho, hablo poco; y pienso MÁS.