domingo, 30 de agosto de 2009

Aun así...




Paulo Coelho fué Hippie
sí! así como lo leen..

SEXO, DROGAS & ROCK 'N ROLL
interesante historia...

Sí! también fuma, es uno de sus grandes placeres!
tenía que ser escritor!

Aún así sigo siendo de Coelho...
Aún así "El Zahír" seguirá siendo uno de mis libros favoritos...
y pese a las críticas de mucha gente que se dice "culta"
es hoy el escritor MÁS LEÍDO después de Shakespeare;
a mi no me importa la simplicidad de sus escritos,
sólo la magia que descubro a través de ellos...


Si bien, de joven no fue muy agraciado físicamente...
yo creo que le sentaron bien los años y su estilo de vida
por que hoy, luce mejor que antes.



----insomnio----

sábado, 29 de agosto de 2009

Amor Imposible



Es imposible que el amor se pueda dar,
entre un ave, y un caballito de mar...

jueves, 27 de agosto de 2009

| Estoy dispuesta |


Estoy dispuesta a situarme
en niveles cada vez más altos de energía positiva
con consecuencias positivas para mí y para los demás...

Puntos equidistantes.

lunes, 24 de agosto de 2009

Notas relevantes de fin de semana...

Si bien no fue el mejor fin de semana de mi vida tampoco fué el peor...



1.- Viernes 21 Agosto: Mi cuñada (Esposa de mi hermano) se graduó de Cosmetología



2.- Sábado 22 Agosto: Mi mejor amiga de Prepa cumplió años y aún está pendiente el festejo...






3.- Domingo 23 Agosto: Hubo lluvias de "Fuertes" a "Muy fuertes y violentas" con vientos huracanados, que cobraron la vida de un perro y un árbol sólo en la cuadra de mi casa, además de una cantidad considerable de muebles, puesto que mi casa no fue la única en inundarse completamente... sino todo el Fraccionamiento, también un Kinder y una Escuela Primaria...

La Soltería...

Hoy encontré esto en mi bandeja de entrada y me dieron ganas de compartirlo con
todos ustedes...
Para los solteros, no tan solteros, casados, viudos, divorciados, dejados
(sin agraviar a los amigos lectores)...




LA SOLTERÍA

Más de cuatro años de su vida dedicaron María y Eduardo en un
noviazgo "aparentemente feliz", que se acabó cuando terminaron la
carrera que estudiaron juntos.
Fue como si hubieran agotado los
temas de conversación que tenían en la universidad, para entrar en
una competencia profesional que, lejos de dar trascendencia a su
relación, marcaba territorios incompatibles.
Finalmente, Eduardo
confesó que cuando se dio cuenta de que su noviazgo le reclamaba más
formalidad, tuvo miedo de continuar, porque necesitaba tiempo para
saber si María "era la mujer con quien realmente deseaba pasar el resto de su vida.

Este caso es el muchas parejas "modernas" que huyen de la
responsabilidad de un compromiso cuando ya tienen todo preparado
para la boda. Quizás no supieron nunca que el verdadero amor no se
traduce en "sentir bonito" cuando se está frente a la pareja y que
tampoco significa: "estar de acuerdo en todo lo que se hace", porque
cuando realmente se ama a alguien, se adquiere el compromiso moral de ayudarlo respetuosamente a ser mejor, y a que crezca como ser
humano en todos los aspectos.


Cuando los jóvenes sueñan con encontrar al príncipe azul o a la
súper mujer para ser felices, tendrán que plantearse con toda
seriedad si no están esquizofrénicos, porque un mundo así sólo se da
en las telenovelas, pero no en el mundo de personas reales
dispuestas a conocer la felicidad y el sufrimiento, los logros y los
fracasos, la aceptación y el rechazo, y la lucha constante y
permanente, desde que nacemos hasta que dejamos de respirar.

Un estudio realizado por la psicóloga Martha Celia Herrera, asegura
que las mujeres de hoy aún conservan la expectativa de encontrar a
un hombre maduro, productivo, estable, rico, inteligente, paternal,
que cambie pañales, que las acompañe al pediatra, que sea una
excelente pareja, tierno, que externe sus emociones, y que no pida
relaciones íntimas cuando ella está enojada.

Ellos, entre tanto, buscan a la mujer de sus sueños: productiva,
inteligente, excelente anfitriona, que desee uno o dos hijos cuandoél lo decida, que no pida dinero,
que sea autosuficiente, independiente y autónoma, que colabore en la economía familiar y que cuide a los niños, que lave, planche, cocine y tenga bien arreglada
la casa, además de que se de tiempo para cuidar su apariencia, que
siempre esté súper delgada, que se vea sexy, etc.

La doctora Herrera dice que con la revolución sexual y el feminismo
se rompió el "equilibrio" tradicional entre el papel que
correspondía a los hombres y el que estaba destinado a las mujeres.
Los varones se asustan frente a las mujeres que compiten con ellos
en su espacio laboral y que a menudo están más calificadas que
ellos, y esa amenaza a veces se extiende al campo sentimental.
Influye también que se dividieron los roles, pero nunca quedaron
delineados. Ahora la mujer tiene más actividades que antes, porque
debe estudiar, trabajar y atender a su familia, hecho que resulta
desconcertante para todos.

Las expectativas femeninas y las masculinas son irreales y poco
objetivas. Muchos ni siquiera son capaces de expresar lo que
esperan del otro. Aunque los hombres y las mujeres hemos sido
siempre los mismos, las circunstancias han cambiado y, no tan
positivamente como sería lo deseable. Hoy queremos que todo sea
fácil y desechable, pero eso no es posible en las personas. Nadie
está ya hecho; la vida entera no nos alcanza a veces para irnos
moldeando según nuestras metas y proyectos. De la misma manera dos
seres inacabados, que tendrán que estar conscientes de que van a
esculpirse juntos durante toda la vida.

Anhelar un príncipe azul o una súper mujer junto a nosotros no es un
pecado, pero sí puede llegar a convertirse en un obstáculo para ser
felices al lado de un ser humano de carne y hueso, con
potencialidades y miserias que, como nosotros, necesita comprensión
y verdadero amor para perfeccionarse poco a poco.

Si hoy tantas
relaciones se rompen después de un tiempo de tratarse en su
noviazgo, es precisamente porque no estamos dispuestos a trabajar
para forjar una relación sana, sincera, basada en el verdadero amor,
que no es sólo romanticismo, sino prueba constante de fidelidad,
comunicación, respeto y de humanidad.


Curiosamente, la doctora Herrera concluye que, mientras estudian
licenciaturas, maestrías y doctorados, hombres y mujeres no se dan
tiempo para "habilitarse en pareja", para hablar de sí mismos. Todo
eso se queda guardado y, cuando cumplen 30 años o más, deciden tener
un compañero, suponen que, como por arte de magia, contarían con
habilidades que no desarrollaron, porque nunca se dieron tiempo para
hacerlo.
Para relacionarse con otra persona hay que estar
dispuesto a negociar, a manejar enojos, a discutir (no pelear),
porque aunque existan puntos de vista diferentes, es posible
conseguir objetivos que satisfagan a los dos, pero eso cuesta.


Quizás el problema radica en que nadie desea comprometerse a
entablar la lucha por lograrlo. Hay demasiado egoísmo. Cada día
son más las mujeres y hombres, profesionales, independientes,
inteligentes y de éxito, que ven pasar los años sin encontrar
pareja. Personas, de todas las clases sociales se encuentran frente
al mismo problema. Son personas solteras que se han quedado
atrapadas en un espacio dentro de la sociedad actual, muy limitado
en cuanto a diversiones y actividades, y se les dificulta mucho
encontrar personas en su misma situación, ya no se diga para
casarse, sino simplemente para acompañarse y entablar una buena
amistad.

Ya no existe la palabra "solterón" o "solterona". Ya no son el
hombre o la mujer amargados, vestidos como fraile o monja. Ahora
son seres impecables, atractivos, de muy buen carácter, que van
supliendo la juventud con personalidad, y desarrollo humano e
intelectual. Pero la soledad no es exclusiva de aquellas personas
que son solteras. Hay personas que aún estando rodeadas de mucha
gente llegan a sentirse muy solas, y a sufrir de carencias
afectivas. También entre mujeres y hombres casados, que comparten
su vida en pareja, es frecuente encontrar "solos acompañados".

Para poder amar verdaderamente hay que renunciar a creer que ese
sentimiento es el fin de la soledad, y estar dispuestos a aceptar
dos soledades, la del otro y la propia. Y es que amar es
confesar: "Sí, yo te amo como tú eres,
aunque no correspondas a mis
sueños y a mis esperanzas, porque tu realidad me da mucho más
regocijo que mis sueños..."


Carlos Vazquez

miércoles, 19 de agosto de 2009




Todos tenemos una parte desconocida que, cuando sale a la luz, puede hacer milagros.
La bruja de Portobello

domingo, 16 de agosto de 2009

Palabras Escenciales



Los encuentros más importantes ya han sido planeados por las almas
antes de que los cuerpos se hayan visto.

Once minutos

jueves, 13 de agosto de 2009

¿Quién da más?

LAS 9 VACAS...

Dos amigos marineros viajaban en un buque carguero por todo el mundo, y andaban todo el tiempo juntos. Así que, esperaban la llegada a cada puerto para bajar a tierra, encontrarse con mujeres, beber y divertirse.

Un día llegan a una isla perdida en el Pacífico, desembarcan y se van al pueblo para aprovechar las pocas horas que iban a permanecer en tierra.

En el camino se cruzan con una mujer que está arrodillada en un pequeño río lavando ropa.
Uno de ellos se detiene y le dice al otro que lo espere, que quiere conocer y conversar con esa mujer. El amigo, al verla y notar que esa mujer no es nada del otro mundo, le dice que para qué, si en el pueblo seguramente iban a encontrar chicas más lindas, más dispuestas y divertidas.

Sin embargo, sin escucharlo, el primero se acerca a la mujer y comienza a hablarle y preguntarle sobre su vida y sus costumbres.
Cómo se llama, qué es lo que hace, cuantos años tiene, si puede acompañarlo a caminar por la isla.

La mujer escucha cada pregunta sin responder ni dejar de lavar la ropa, hasta que finalmente le dice al marinero que las costumbres del lugar le impiden hablar con un hombre, salvo que este manifieste la intención de casarse con ella, y en ese caso debe hablar primero con su padre, que es el jefe o patriarca del pueblo.
El hombre la mira y le dice: “Está bien. Llévame ante tu padre. Quiero casarme contigo”.

El amigo, cuando escucha esto, no lo puede creer. Piensa que es una broma, un truco de su amigo para entablar relación con esa mujer. Y le dice: “¿Para qué tanto lío? Hay un montón de mujeres más lindas en el pueblo. ¿Para qué tomarse tanto trabajo?”.
El hombre le responde: “No es una broma. Me quiero casar con ella. Quiero ver a su padre para pedir su mano”.


Su amigo, más sorprendido aún, siguió insistiendo con argumentos tipo:
“¿Tu estás loco?”, “¿Qué le viste?”, “¿Qué te pasó?”, “¿Seguro que no tomaste nada?” y cosas por el estilo.
Pero el hombre, como si no escuchase a su amigo, siguió a la mujer hasta el encuentro con el patriarca de la aldea.

El hombre le explica que habían llegado recién a esa isla, y que le venía a manifestar su interés de casarse con una de sus hijas. El jefe de la tribu lo escucha y le dice que en esa aldea la costumbre era pagar una dote por la mujer que se elegía para casarse.

Le explica que tiene varias hijas, y que el valor de la dote varía según las bondades de cada una de ellas, por las más hermosas y más jóvenes se debía pagar 9 vacas, las había no tan hermosas y jóvenes, pero que eran excelentes cuidando los niños, que costaban 8 vacas, y así disminuía el valor de la dote al tener menos virtudes.

El marino le explica que entre las mujeres de la tribu había elegido a una que vio lavando ropa en un arroyo, y el jefe le dice que esa mujer, por no ser tan agraciada, le podría costar 3 vacas.
“Está bien” respondió el hombre, “me quedo con la mujer que elegí y pago por ella nueve vacas”.

El padre de la mujer, al escucharlo, le dijo: “Ud. no entiende. La mujer que eligió cuesta tres vacas, mis otras hijas, más jóvenes, cuestan nueve vacas”.
“Entiendo muy bien”, respondió nuevamente el hombre, “me quedo con la mujer que elegí y pago por ella nueve vacas”.

Ante la insistencia del hombre, el padre, pensando que siempre aparece un loco, aceptó y de inmediato comenzaron los preparativos para la boda, que iba a realizarse lo antes posible.

El marinero amigo no lo podía creer. Pensó que el hombre había enloquecido de repente, que se había enfermado, que se había contagiado de una rara fiebre tropical. No aceptaba que una amistad de tantos años se iba a terminar en unas pocas horas. Que él partiría y su mejor amigo se quedaría en una perdida islita del Pacífico.

Finalmente, la ceremonia se realizó, el hombre se casó con la mujer nativa, su amigo fue testigo de la boda y a la mañana siguiente partió en el barco, dejando en esa isla a su amigo de toda la vida.

El tiempo pasó, el marinero siguió recorriendo mares y puertos a bordo de los barcos cargueros más diversos y siempre recordaba a su amigo y se preguntaba: “¿qué estaría haciendo?, ¿cómo sería su vida?, ¿viviría aún?”.


Un día, el itinerario de un viaje lo llevó al mismo puerto donde años atrás se había despedido de su amigo. Estaba ansioso por saber de él, por verlo, abrazarlo, conversar y saber de su vida.
Así es que, en cuanto el barco amarró, saltó al muelle y comenzó a caminar apurado hacia el pueblo.
“¿Dónde estaría su amigo?, ¿Seguiría en la isla?, ¿Se habría acostumbrado a esa vida o tal vez se habría ido en otro barco?”

De camino al pueblo, se cruzó con un grupo de gente que venía caminando por la playa, en un espectáculo magnífico.

Entre todos, llevaban en alto y sentada en una silla a una mujer bellísima.
Todos cantaban hermosas canciones y obsequiaban flores a la mujer y esta los retribuía con pétalos y guirnaldas.

El marinero se quedó quieto, parado en el camino hasta que el cortejo se perdió de su vista. Luego, retomó su senda en busca de su amigo.

Al poco tiempo, lo encontró. Se saludaron y abrazaron como lo hacen dos buenos amigos que no se ven durante mucho tiempo.

El marinero no paraba de preguntar: “¿Y cómo te fue?, ¿Te acostumbraste a vivir aquí?, ¿Te gusta esta vida?, ¿No quieres volver?”
Finalmente se anima a preguntarle: “¿Y como está tu esposa?”
Al escuchar esa pregunta, su amigo le respondió: “Muy bien, espléndida. Es más, creo que la viste llevada en andas por un grupo de gente en la playa que festejaba su cumpleaños”.

El marinero, al escuchar esto y recordando a la mujer insulsa que años atrás encontraron lavando ropa, preguntó: “¿Entonces, te separaste? No es la misma mujer que yo conocí, ¿no es cierto?”.
“Si” dijo su amigo, “es la misma mujer que encontramos lavando ropa hace años atrás”.
“Pero, es muchísimo más hermosa, femenina y agradable, ¿cómo puede ser?”, preguntó el marinero.

“Muy sencillo” respondió su amigo. “Me pidieron de dote 3 vacas por ella, y ella creía que valía 3 vacas. Pero yo pagué por ella 9 vacas, la traté y consideré siempre como una mujer de 9 vacas. La amé como a una mujer de 9 vacas. Y ella se transformó en una mujer de 9 vacas”.

Cuando alguien nos valora y nos estimula, con sinceridad y amor, obramos cambios impensados...

miércoles, 12 de agosto de 2009

Mujer Completa

Que nadie haya sido capaz de darse cuenta la mina de oro que eres, no significa que brilles menos...

Que nadie haya sido lo suficientemente inteligente para darse cuenta que mereces estar en la cima NO TE DETIENE PARA LOGRARLO.

Que nadie haya notado los avances en tu vida NO TE DA PERMISO PARA NO SEGUIR.

Que nadie se haya dado cuenta de la hermosa mujer que eres no significa que no seas apreciada.

Que Dios está pensando en un hermoso Príncipe para ti no significa que no seas ya una Reina.

TODO LLEGA EN EL MOMENTO JUSTO. NI ANTES, NI DESPUES.

No somos menos habiendo amado mucho a alguien que no supo valorar ese amor.

TODO APARECE, SE ENCUENTRA, SIN NINGUNA EXPLICACION LOGICA...
POR QUE SI... POR QUE SE DIO... POR QUE DE PRONTO ALGUIEN DETUVO SUS OJOS EN LOS TUYOS Y VIO UN CAMINO POR EL CUAL SEGUIR...

YO NO ME APAGO, CADA DIA ME ENCIENDO MAS Y MAS!

Solo por que mi situación PARECE no estar progresando por ahora, no significa que necesite cambiar.

Sigo brillando!
Sigo corriendo!
Sigo esperando!
Sigo viviendo!
Sigo siendo exactamente como soy!

¡UNA MUJER COMPLETA!

lunes, 3 de agosto de 2009

I'm back...


Estoy aquí de nuevo...

Y aunque siento que he cambiado un poco,
soy la misma.

Decidí tomar esto como lo que fue... un pequeño stop en mi largo caminar que apenas da inicio.

Fueron días algo pesados, extrañaba todo pero TODO!!!

Y creo que fue un muy buen momento para reencontrarme conmigo misma.
Estoy feliz por eso.

Aunque se han venido grandes cambios derrepente, me siento tranquila
y se que todo pasará rápido.

Las puertas no se cierran, al contrario, siguen abriendose más y más.
Así como mi mente y mi panorama.



Todo se acomoda, sin ninguna explicación.